jueves, 20 de diciembre de 2007

"Mi belén es la leche" I Edición del concurso intercontinental on-line de Belenes solidarios con el Chad

  • Atención, ¡¡¡atención a todos!!!
    Ya está aquí, ha llegado la

    Pues sí, lo que todos esperabais desde las últimas navidades…
    Rodrigo, Beatriz, la comunidad de Hermanos Maristas, nuestros 7 perros y África entera os animamos a participar, con vuestros medios e ideas creativas.
    El procedimiento va a ser sencillo para los que manejáis internet. Se trata de enviarnos una foto por correo electrónico del belén de vuestro hogar. Se admiten belenes vivientes o inertes, animales, vegetales o minerales, nuevos o reciclados, eso sí, tiene que quedar claro que es un belén: el Niño Jesús es imprescindible.
    Nosotros os enviaremos la foto de nuestro Belén Chadiano, por supuesto.
    El jurado: nosotros, el Hermano Blaise y el Hermano Carlos del Chad, valoraremos cada uno de ellos puntuando especialmente la originalidad y el sentido de la Navidad que transmiten. Con nuestra valoración, otorgaremos el premio de ganador, segundo y tercer clasificados.
    No penséis que todo es on-line, el premio será real y lo estamos decidiendo:
    - Un enorme hormiguero extraído de nuestra cocina
    - Una auténtica grabación de una misa de 2 horas y 30 minutos
    - Una foto dedicada de Bea en su ¡moto!
    - El testimonio del psicólogo del profesor de francés de Rodrigo: Madjadum.
    - Lo que más votos tiene: un detalle de artesanía local a todos los participantes y uno especial para el ganador, 2º y 3º (la casa por la ventana).

    El plazo para participar comienza desde que enviemos este correo y terminará el día 1 de enero de 2008 (más o menos).
    Nada mais, os animamos a participar y os deseamos a todos,
    El título del concurso hace alusión a que, además de la foto, os agradecemos mucho las aportaciones en la cuenta de la leche para los hijos de madres seropositivas. En serio, muchas gracias.


    Una muy feliz navidad,
    que el nacimiento del Niño Jesús os llene de agradecimiento, audacia y esperanza,
    que el año nuevo sea muy feliz para vosotros y los vuestros.


    Un muy fuerte abrazo desde el Chad,
    Rodrigo y Beatriz.

martes, 18 de diciembre de 2007

La leche!!!


Hola a todos y todas desde el Chad, esperamos que sigáis bien, muchas gracias por vuestras noticias, las recibimos con mucha ilusión.
Este es un correo un poco diferente a otros en los que os contamos cómo es esto, lo que hacemos y vivimos; ya lo veréis.

Varios de vosotros nos habéis transmitido vuestras ganas de colaborar, de ayudar en algunas de las realidades de necesidad que estamos encontrando. Sabemos que familiares, amigos y vuestras familias, compañeros de trabajo, etc. queréis colaborar económicamente con alguna causa. Aquí en cuanto sales de casa te encuentras con “causas”.

Con este correo no queremos suscitar malas conciencias ni sentimientos de obligación de “ser buenos”, cada uno sabe cómo de achuchada tiene la vida. De hecho, sabemos en concreto de vuestras hipotecas, vuestras obligaciones como padres, los gastos… El que no tenía pensado colaborar que no siga leyendo y pase directamente al final del mensaje: donde pone “besos…” (es broma)
Sólo queremos plantearos una opción para encauzar vuestra generosidad y, va a ser una muy buena opción, ya lo veréis.

Como sabéis yo, Beatriz, estoy trabajando en un Hospital que se llama Maingará. Allí tenemos una veintena de pacientes hospitalizados, llevamos una consulta ambulatoria de enfermedades crónicas, atendemos urgencias y repartimos fármacos antirretrovirales (los del SIDA).
Efectivamente, en el Hospital sobretodo atendemos pacientes con SIDA ya que, dada la prevalencia de la enfermedad, la atención integral a los pacientes, y el buen hacer del personal, el Hospital se ha convertido en el centro de referencia de SIDA en la ciudad.

Uno de los temas que más trabajamos es la educación para la salud y la prevención de la transmisión.
Son varias las formas de transmitir la enfermedad: a través del contacto con la sangre, por vía sexual y de madre a hijo.
Se estima que 15.000 personas se contagian cada día, entre ellos, 1.700 son niños menores de 15 años y el 95% viven en países subdesarrollados. Entre 1/3 y 2/3 de los contagios madre-niño, se pueden evitar aplicando programas de “Prevención de Transmisión Materno-Infantil”.

Dentro de esto programas, cuando una mujer seropositiva se queda embarazada, debe tomar fármacos al final del embarazo, dar a luz en un Hospital, dar un tratamiento inicial al niño y sobretodo evitar la lactancia materna.
Aquí surge un problema, puesto que en un país tan pobre, la leche materna garantiza la alimentación del niño durante sus primeros meses, sin suponer un coste adicional para la economía familiar. Así pues para que una madre no amamante a su hijo, y así disminuir el riesgo de transmisión de la enfermedad, se le debe ofrecer una alternativa a la lactancia materna.

Desde hace 3 años, en el Hospital se ha creado un programa de Prevención de Transmisión Materno-Infantil (PTME) que trata de disminuir la tasa de contagio de niños nacidos de madres seropositivas. Dentro del programa, hacemos ecografías, preparamos a la pareja para el parto hospitalario, damos fármacos y repartimos leche en polvo al recién nacido hasta la edad de 6 meses.

En cuanto a los fármacos, el abastecimiento está más o menos asegurado gracias a las ayudas “oficiales”.
Otra cuestión es la leche, ya que supone una gran cantidad y un gran gasto dentro del programa, hablemos de números para que os hagáis una idea.
Durante los primeros cuatro meses de vida, el niño se alimenta únicamente de leche de iniciación; entre los cuatro y seis meses, se introducen productos locales como mijo, pasta de cacahuete o sorgo, en combinación con leche de adulto.
A partir de los seis meses se considera que puede alimentarse con estos productos, y dado el coste de la lactancia artificial, se deja de repartir leche dentro del programa.

Una caja de leche cuesta unos 3.800 francos cefas (unos 5,8 euros), con 4 cajas se alimenta a un niño mensualmente, durante los primeros meses. Conforme el niño crece, las necesidades aumentan pero a partir del cuarto mes, al introducir otros alimentos, disminuyen, por lo que aproximadamente con 15.200 francos cefas (23,4 euros) se puede alimentar durante un mes a un niño.

En la actualidad hay unos 70 niños que se benefician de este programa. Constantemente están entrando nuevos niños que nacen y saliendo otros que cumplen 6 meses, lozanos, guapos y SANOS (porque tras un tiempo les hacemos el test). Esto, os lo aseguro, ver que un niño no es seropositivo gracias a una intervención adecuada, es una de las mayores satisfacciones que se puede tener, una alegría enorme, inmensa.

El programa de lactancia no está subvencionado por lo que se puede llevar a cabo gracias a pequeños donativos anónimos y esto es justamente lo que os proponemos.

Pensamos que con no mucho dinero, se puede alimentar a un niño y, poco a poco, con vuestra ayuda, asegurar el programa durante el tiempo que podamos.
Os proponemos hacerlo de la siguiente forma:
1- Hemos abierto una cuenta en la Caja Rural de Navarra cuyo número es
3008 0145 22 1736693324
2- Después de Navidades con este dinero, haremos una trasferencia a través del Banco del Olivo hasta una cuenta de la Procura de la Diócesis de Sarh.
3- Personalmente Rodrigo y yo, entregaremos este dinero al gestor-ecónomo del Hospital, un jesuita italiano, Alberto.
Creemos que la posibilidad de que el dinero llegue directamente hasta nosotros, sin intermediarios es un aliciente.

No queremos abusar de vuestra generosidad (no hace falta que rompáis las huchas de vuestros hijos), sólo animaros y agradeceros vuestro esfuerzo.

Un abrazo:

Rodrigo y Beatriz

martes, 11 de diciembre de 2007


Ejercicio de agudeza visual: localice a las dos europeas..
(es una excursión...)

Álbum de fotos I

la trasera...
Sala de estar

El pozo


El lavadero



Container-almacén...




Otra imagen del conjunto...





Conjunto






Comedor







Nuestra casa en Sarh...








Casa Ronde Abatan...









lunes, 10 de diciembre de 2007



Este soy yo con Blaise...

Monográfico 'La mujer chadiana' y otras noticias

Hola a todos, aquí Rodrigo y Bea desde el Chad.
Muchas gracias por los correos, no sabéis la ilusión que nos hace recibirlos, nos reímos un montón intentando imaginaros por allí, con frío, la infanta que se separa, el rey con Chávez… (es que estas son las noticias que nos habéis enviado y las agradecemos mucho).
Gracias también por vuestras noticias personales, las pequeñas historias de todos los días que a pesar de estar lejos nos parecen cercanas y muy importantes. Vemos que todos estáis bien, no podía ser de otra forma.

Ya hemos cumplido dos meses aquí… ¡y tres de matrimonio!, lo celebramos por todo lo alto con tarta y muñecos de novios.

Hoy, día 28 ha sido festivo en el Chad, se celebra la proclamación de la República por el primer presidente, Tombalbaye, o sea, la independencia de Francia.
Hemos asistido a una misa por la paz…tan necesaria en este país que ha durado… ¡2 horas y cuarto! con su cante y su baile.
Después yo, Bea, he ido al Hospital y he pasado planta con la monjita enfermera italiana: Margueritte. Allí hemos tenido una desagradable sorpresa, dos pacientes han fallecido esta noche, una tragedia; como médico una frustración enorme, porque no sé de qué pero aquí no parece importar demasiado, así se lo toma todo el mundo, la muerte es algo cercano, cotidiano.

Después he ido en bici a visitar a las Hermanas Misioneras de la Caridad (las de Madre Teresa), allí me he encontrado con muchas antiguas pacientes del hospital que están en convalecencia cuando no tienen casa ni familia. Ha sido un encuentro muy grato, las he visto mejoradas, guapas y algo más gorditas (es un decir porque están todas flaquísimas) varias de ellas arrastran historias terribles de enfermedad, abandono…
Aprovecho las historias de estas mujeres para haceros un retrato de la situación de la mujer aquí.

Las mujeres chadianas de esta región, “saras”, son muy guapas, de movimientos finos, coquetas, se arreglan con discreción, muy elegantes.
Por otro lado son fuertes: físicamente he visto cómo soportan las contracciones de pie y sin decir una palabra. Cargan hijos y enormes pesos en la cabeza.
Se dedican a “las labores del hogar” siembran, cuidan y cosechan pequeños terrenos cerca de la casa (lo que viene a ser una huerta): mijo, sorgo, batata, maiz, cacahuetes… Después trabajan el grano: limpian, tamizan, en ocasiones lo tuestan y lo muelen para hacer la comida.

La comida básica de aquí se hace una vez al día y hay dos tipos: “bul” y “bulli”. La bul es una especie de masa con harina de maiz y agua, como pan sin fermentar, que comen con salsa de carne, pescado o alguna verdura. La “bulli” es una pasta líquida pero grumosa hecha con pasta de cacahuete y agua, leche, mijo… Es bastante energética. Como frutas, las locales dependiendo del tiempo; hay guayaba, mango, pomelo, papaya…El arroz es para los días festivos. Como curiosidades, las manzanas se importan de Camerún, por lo que son carísimas, la patata también es cara.
Prácticamente no hay leche de vaca o cabra. La leche en polvo es mucho más común e higiénica aunque mucho peor, la otra da muchos problemas de transporte y conservación así que casi no se usa.

Siguiendo con las mujeres, otro de sus trabajos es sacar agua del pozo más cercano y llevarla a casa, donde la conservan en tinajas de barro o calabaza. En el pozo se juntan un montón y cotorrean, cantan, lavan y trabajan como bestias. Las mujeres también se ocupan de los niños y, las que tienen, de las gallinas o pichones de casa.
La tasa de alfabetización de la mujer mayor de 6 años en nuestra zona es de entre 2 a 5% (bueno, la de los hombres es del 15 al 20%), según datos del gobierno que extraigo de un atlas (qué peligro).
Son muy pocas las que con 12 o 13 años van al colegio, ya que son útiles en casa.

El matrimonio es toda una estructura en cuanto a la realización: inicialmente, las familias se ponen de acuerdo, la familia del hombre propone una chica para el chico. A continuación se conocen y salvo catástrofe, se aceptan. La familia de la chica fija el precio de la dote (¡es así, de verdad!) y si la del chico acepta pues se pueden casar.
El hombre de la región, habitualmente, tiene varias mujeres si puede. La poligamia supone un estatus social elevado porque quiere decir que la familia ha podido pagar varias dotes y que el marido va a alimentar muchas bocas. El otro día visitamos a un hombre que tenía 24 hijos y no es nada extraño.

La poligamia es aceptada por las mujeres, así que varias viven en el mismo terreno y unas cuidan los hijos de las otras. El problema es que el marido, encima, suele tener otras mujeres “extramatrimoniales”. Esto en tiempos del SIDA es una masacre. En la consulta, cuando un hombre es VIH+ debo preguntar por el resultado de cada una de las esposas y aventuras.
Las mujeres, en los consejos familiares no tienen voz ni voto y se ven obligadas a dar de comer y vestir a hijos de primos, hermanos, hijos de cuñados…una carga diaria muy pesada.
Cuando una queda viuda, en las familias más tradicionales, la mujer pertenece a un hermano del marido, que pasa a ser su marido automáticamente. A demás, debe realizar unos ritos para purificarse, ya que se sospecha “que haya tenido algo que ver” en la muerte del marido; esto que es más un rito que una sospecha real, debe ser soportado por tradición. Por supuesto, la mujer no hereda, ni siquiera los hijos de la pareja, es la familia del marido la que se queda con todos los bienes.

La escisión es otra práctica común, no pertenecía a la tradición sara, pero los árabes la están introduciendo con fuerza. Esto imaginaros lo que supone para la dignidad y la salud de la mujer (SIDA, infecciones, problemas en el parto).

En todo este berenjenal, el obispo ha escrito una carta pidiendo “respeto” a la mujer; yo me quedé sorprendida cuando me lo dijo un cura; me daban ganas de decirle, “yo también voy a hacer el esfuerzo de respetar a los hombres”. Después de ver la situación de la mujer, pues creo que es necesario empezar por ahí.
De nosotros lo flipan cuando viene gente a comer y Rodrigo friega mientras yo estoy de sobremesa, no les cabe en la cabeza.

La mujer también tiene un peligro cercano: el alcohol, aquí hay una tasa de alcoholismo femenino elevada. También es frecuente el aborto por el miedo al rechazo, de su marido si en el mejor de los casos están casadas, o la dificultad para alimentar otra boca. La prostitución, gracias a Dios, no es muy frecuente por aquí (eso dicen los chadianos).

Pues así están las cosas por aquí… no se lo creen cuando les cuento que en España hay más mujeres que hombres en la universidad. Por supuesto están lejos de alcanzar puestos de responsabilidad, sin embargo, una gota de esperanza, ¡en Koumra y Sarh hay alcaldesA!.

Nada mais, espero haberos acercado un poco más la realidad de las mujeres por aquí. Parece que esto sólo existe en los documentales de la 2, pero es así y para empezar, pues hay que conocerlo.

Bueno, después del monográfico “la mujer chadiana”, pequeñas noticias:

- Kana, la perra de nuestro terrenito ha tenido 5 cachorros monísimos, y la muy perra no sabe quién es el padre perruno.
- El hermano Blaise, con lo pacífico que parecía, ha comprado un cerdo y una cabra, y ni corto ni perezoso se los ha cargado y tenemos el congelador lleno, para nuestro regocijo.
- Esta semana Rodrigo y el hermano Carlos han viajado a N’Djamena para buscar al provincial que viene de visita comunitaria: Silvain.
- La semana pasada hemos visitado unas escuelas y un hospital en Moisala, a unos kilómetros de aquí hacia el interior. Allí he encontrado niños que sólo habían visto a un blanco en su vida (una monjita colombiana) y yo he sido la segunda (espero haber estado a la altura). Auténticas carreras de niños que huían de mí, con cara de horror (me sentía como el de la motosierra de las películas de terror).
- El sábado celebraremos la Jornada Internacional de Lucha contra el SIDA: misa, buñuelos, peli… en familia en el hospital.

Nada mais, espero no aburriros. Seguimos adelante, trabajando mucho y dando gracias a Dios por poder estar aquí, nos sentimos privilegiados.
Ánimo con vuestro día a día, que aunque os parezca menos exótico, está lleno de historias de VIDA, gracias por compartirlas con nosotros.
Un beso:

Rodrigo y Beatriz.

DOMUND con los pies descalzos...

Hola a todos, sigue pasando el tiempo…¡y ya hace 2 meses que estamos por aquí! Muchas gracias por los mensajes, nos hace mucha ilusión recibirlos y saber que todos estáis bien por allí.
Por aquí ambos estamos muy bien: sanos y guapísimos, aunque olemos bastante mal y la ropa blanca ya es amarilla-marrón.
Yo, Beatriz, sigo trabajando en el Hospital de Maingará y Rodrigo está en la procura, ayudando al hermano Carlos. Su trabajo se define cada vez más, de hecho, va a asumir varias de las funciones de este hermano cuando éste vuelva a España una larga temporada para cuidar de su madre, a partir de Enero. La diócesis ha puesto a su disposición un profesor de francés y una secretaria (un poco lobona con la que voy a tener una charla un día de estos).
La última semana hemos estado separados, ya que Rodrigo ha ido a Koumra a poner al día las cuentas de los Hermanos; ha sido la primera vez que nos separábamos como “madrimonio”, en fin, lo hemos soportado.

Aquí, el día a día es muy intenso: la vida comunitaria con los Hermanos es todo un descubrimiento en cuanto a compañía, oración, organización…Cada uno de los cuatro tenemos nuestro trabajo: Blaise como profesor, Carlos y Rodrigo en la procura y yo en el Hospital. Las comidas y cenas son momentos de compartir el día, nuestros avances y desazones, las historias de la gente que nos rodea…También nos reímos un montón: el hermano Blaise, gracias a nosotros sabe decir en perfecto español “capullo” o “cojonudo”, y empieza a utilizarlo con bastante soltura y frecuencia (esto ya es más preocupante).
También Rodrigo le está enseñando a tocar la guitarra y yo a hacer tortilla (y a diferenciar “tortilla” de “tortuga”, que no es tan fácil). Las oraciones comunitarias, la preocupación por el bienestar del otro… una gozada.

A partir de enero, cuando el hermano Carlos vuelva a España, Blaise, el hermano chadiano, probablemente vuelva a Koumra donde hay una comunidad con 3 hermanos; es su último año antes de los votos perpetuos y necesita estar cerca de una comunidad de hermanos; así que nos quedaremos Rodrigo y yo solos en Sarh, y por nosotros estupendo porque estamos muy bien.

El trabajo también es intenso ya que nos enfrentamos a carencias económicas, organizativas…Cosas tan sencillas como enviar un paquete, viajar por el país o intentar localizar a alguien son auténticas odiseas: el teléfono funciona cuando quiere, las carreteras sin asfalto por las que está prohibido circular cuando llueve, la policía que hace controles frecuentes para intentar sacar un dinerillo, paquetes que no llegan nunca ... Hay muchas organizaciones de ayuda-apoyo en aspectos sanitarios o educativos que intentan evaluar necesidades, organizar los recursos y planificar la distribución. El problema es que, al final, NO HAY recursos y es realmente frustrante; bueno, no perdamos la esperanza.

Respecto a mi trabajo, yo, Beatriz, intento no hacer comparaciones con Europa, pero me resulta complicado: a veces me dan ganas de montar a todo el mundo en un avión y aterrizar en Noain para solucionar de una vez los problemas de mis pacientes.
Algunos de ellos gastan sus últimos ahorrillos en alquilar una bici para ir a la consulta y, una vez allí, se tiran como pueden y esperan durante ¡hasta 12 horas! para ser vistos (como veis, no sólo hay lista de espera en la Seguridad Social). En esta situación es difícil trabajar con mesura y no perder el norte: dan ganas de repartir comida y abrazos cuando en ocasiones tienes que echar enormes broncas para que la gente haga sus análisis, tome el tratamiento o se ocupe de sus hijos o hermanos (tengo el “corazón partío” como Alejandro Sanz).
Con lo del avión no vamos a bromear porque vaya lío se ha montado con lo de los huérfanos (¿), estad tranquilos, Rodrigo y yo no estamos involucrados, vaya, por si os pregunta la poli, o la Barcina o quién sea.

Bueno, un último detalle para terminar. Resulta que ha sido el Domund, lo hemos recordado en misa y hasta se ha hecho una colecta para los pobres. Cuando estábamos en misa, y veía a mis compañeros de banco, eran todo un poema de flacos, camisetas rotas, niños descalzos…me preguntaba: “¿por quién rezarán cuando el cura nos pide que pidamos por los pobres?”, la verdad es que yo rezaba por ellos y me daba mucho apuro verlos como tales. Me he dado cuenta de que “rezar por los pobres” me provoca compasión hacia ellos y la “compasión”, tal y como yo la concebía me parece bien pero insuficiente, no les dignifica tal y como yo los veía a mi lado…Bueno, ahí queda mi reflexión.

Nada mais, esto es toooodo amigos, esperamos que sigáis todos bien, cada uno en su misión y Dios en la de todos. Un beso:

Rodrigo y Beatriz.